Perfil

Hoy temprano, en el colectivo, una chica me prestó su perfil que era el tuyo. El tuyo de ayer, de hace veintisiete años, no el tuyo de hoy que no conozco.
Sobre ese perfil comencé a ver, en blanco y negro, sucesivas imágenes de aquel año de la adolescencia en el que juntos acariciamos el inexistente futuro del primer amor.
Las escenas se sucedían como en un cortometraje cuyos tonos comenzaban a virar al sepia, mi imagen parecía la de otra persona, lejana, y casi no me reconocía. Vos, con tus ojos de caramelo, te veías tan bonita como siempre.
El colectivo frenó bruscamente, dobló enseguida y se bajó ella o me bajé yo, no recuerdo. El hecho es que ese perfil, su perfil, que era el tuyo, hizo que hoy por la mañana, imprevistamente, te recordara con ternura.

3 comentarios:

María de los Ángeles dijo...

Hermoso, Horacio. Ese primer amor que nos acompaña toda la vida y que creemos encontrar en cada sitio al que vamos. Fantástico eso de ensamblar tu amor por la fotografía con el perfil de la chica. Me gustó mucho tu texto. Un beso.

Anónimo dijo...

Cada día que recuero a mi primer amor, leo este cuento como me lo aconsejaste y los recuerdo con mucho cariño. Siempre pero siempre los guardare en mi corazon.
Horacio, sos una persona muy especial y tanto tus cuentos como tus fotos estan llenos de magia.
Gracias por compartirlo conmigo.

Anónimo dijo...

aquel primer amor nunca se olvida,y quizas sea el que nos haga seguir viviendo con una esperanza.Gracias.Siempre.