La engañada

Hola Ursula ¿me escuchás? Estoy muy mal querida, estoy muy mal. Descubrí que el cretino de mi marido me engaña. Si, estoy segura. Es un reverendo hijo de puta. No, todavía no pude descubrir con quien, pero ya me voy a enterar y cuando la agarre... A vos te parece hacerme esto a mí que le di mis mejores años... Si, si, ya sé que el también me dio los suyos pero... A mí, que no le hice faltar nada... Está bien que sexualmente nunca fui demasiado apasionada, pero una vez por mes...
No, vos sabés que a mí las cosas raras no me gustan, ni películas porno, ni poses extrañas y siempre con la luz apagada y cuando los chicos no están... Si... desde que traje a mamá a vivir en casa la cosa se complicó un poco también... Y bueno, para que los chicos tengan su privacidad ella duerme en nuestra habitación, detrás de un biombo que compramos en San Telmo... que se va a hacer...
De todas formas Úrsula lo que me hizo no tiene justificación alguna, no tiene perdón. Siempre sospeché de esos continuos viajes a Uruguay a los que nunca me quiso llevar... Si, ya sé que Colonia es muy lindo... de ahí son los suéteres tejidos a mano que me regalaste para mi cumpleaños y para las fiestas... A propósito... ¿con quién fuiste a Uruguay en esos viajes? ¡Hola!,¡hola!,¡Úrsula!,¡hola, ¡Úrsulaaaaaaaaa!

2 comentarios:

calimba dijo...

¿Este texto es de tu autoría?

Anónimo dijo...

jejeje... sin palabras. Sandra