Una joyita

Esperá Remigio, no te subas al colectivo, esperá te digo, por favor. Sólo son dos minutos. Es muy evidente que no querés verme más, no soy tonta ¿eh? pero quería decirte algo: no estoy embarazada; te lo comento por si esa fue la causa de tu desaparición... Pero si ahora que no espero un bebé quisieras volver conmigo yo no te aceptaría ¿y sabés por qué? porque me defraudaste como novio y como hombre. Me enteré que saliste con mi hermana y eso no te lo voy a perdonar. Mi vecina, la Dolly, me dice que te perdone porque sos impulsivo pero muy cariñoso. ¿Cómo sabe ésa si nunca te vio ni darme un beso?
Yo ya no quiero nada para mí, pero espero que hagas arreglar el auto de papá que chocaste y por Dios te pido que le devuelvas ese dinero a mi madre.
Si andás por Floresta cuidate de mi primo porque si te agarra te mata por lo que le hiciste a su mujer y por lo de los cheques sin fondos.
Al final el único que te aprecia es mi hermanito; será porque le arreglaste el motor del karting. Me preguntó cuándo se lo vas a devolver.
¡Esperá, esperá, no te vayas! Esperá el próximo colectivo ¡por favor! No... monedas no tengo... a ver... no, no tengo... Escuchame... ¡Esperá!
Y se fue nomás… Siempre anduvo apurado este. Al final no pude preguntarle qué hizo con esa plata que teníamos ahorrada...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cortito, simpático, me gustó mucho. Destaco la escritura ágil y el ingenio del autor. Bien! Gachi

Silvia Macario dijo...

Toda una joya el Remigio. jaja.
Me hiciste reír Horacio.

Manuel dijo...

Che ¿no será Remigio Macri? ;-P
¡Muy bueno!
Manuel